Ejército de Varend
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Ejército de Varend

Lugar de reunión de los soldados varendianos
 
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 ROL: Un encuentro inesperado (OJO: Spoilers de la LS)

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Fufiroth

Fufiroth


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Fecha de inscripción : 18/05/2017

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MensajeTema: ROL: Un encuentro inesperado (OJO: Spoilers de la LS)   ROL: Un encuentro inesperado (OJO: Spoilers de la LS) I_icon_minitimeDom Sep 03, 2017 3:19 pm

Absolutamente todo alrededor de Fufiroth era jodidamente incómodo. Pero era lo que tocaba. Aún más si quería tener un lugar donde dormir en el que pudieran vigilar que nadie se acercara a él en absoluto. La cama de aquella ''posada'' de Arco del León era dura como una piedra. Las mantas por lo menos aliviaban algo de esa incomodidad, pero no lo suficiente. Además de ello, llegaban gritos de euforia y celebración de vez en cuando desde el sótano, aunque el foco de ese sonido estuviera en lo más profundo de éste. Tan solo tocaba hablar del portero de dicho sitio, un norn que desprendía un aura muy siniestra y se comunicaba con tan sólo gruñidos.

Pese a todo, Fufiroth dormía. Estaba muy exhausto de todo el viaje que había iniciado cuando abandonó Linde de la Divinidad. A pesar de haberse permitido descansar en varios sitios en la duración de éste, su mente estaba muy cansada de toda la información recibida de golpe, y quería olvidarse de todo, pero tampoco podía bajar la guardia.

El paso de una norn interrumpió toda esa tranquilidad cuando ésta entró al local. Parecía muy frustrada.

-Joder, ¿cómo es tan difícil encontrar a un puto norn? -dijo ésta en voz alta -Con lo altos que son todos...

Eso hizo que Fufiroth despertara de golpe. En parte, reconocía la voz, aunque estaba en un estado en el que no podía distinguir entre sueño y realidad. Trató de sacudirse la cabeza, y miró por la ventana: estaba a punto de amanecer. Luego, oyó un ruido. Por lo visto, la norn le había dado la patada a una silla, y uno de los gruñidos de advertencia del portero bastó para que la colocara en su sitio.

-Y ahora que... -murmuró Fufiroth mientras se levantaba de la cama. Caminaba torpemente, fruto de haberse levantado de golpe, y bajó unas escaleras hacia la entrada del local, donde vio a Freya liándose un pitillo. -Me cago en la puta. ¿Freya, eres tú?

Ella se dio la vuelta y contempló a Fufiroth, recién despierto.

-Vaya, esto si que no me lo esperaba. Hola -contestó ella -¿Qué haces tú aquí?

-No, no, no, no, no -dijo Fufiroth- ¿Que haces TÚ aquí? Este sitio no es para gente como tú.

Fufiroth recordó la primera mala impresión que se habían llevado Ailish, Valli y él sobre Freya cuando ésta les trajo un paquete de Edith. Les había parecido a todos que estaba loca, y mientras examinaban los papeles del envío, se mantuvieron alerta con ella. Si, tal vez si que era un buen lugar para ella.

-Hacía una parada de mi viaje. No hay quien encuentre a Kors- dijo Freya mientras se encendía el cigarrillo -¿Tú que has estado haciendo?

-También he estado de viaje, atento a varias cosas -Fufiroth miró al portero, que simplemente estaba ahí quieto. Su puesto no le permitiría moverse de ahí, y supo que como faltaba poco para que amanezca, los echaría a todos del sitio.- Mejor ven conmigo, y hablemos en otro lugar.

Salieron por la puerta, mientras Freya le mandaba un beso en el aire al portero. Fue raro pisar de golpe un suelo arenoso, con los principales edificios de Arco del León bien lejos. Ese lugar estaba perfectamente situado para las actividades que tenían lugar ahí. Pero no se dirigieron a la ciudad, sino que se alejaron más todavía, a un lugar más apartado. Fufiroth, sabiendo lo que había sucedido la última vez que mencionaron la palabra ''Varend'', no quería correr ningún riesgo de que nadie les oyera, o peor, que les vigilaran.

-¿Sabes algo del resto?-preguntó Freya, interrumpiendo sus pensamientos.

-No, no tengo ni idea. Eres la primera que veo. ¿Tu has visto a alguien?

-Si, con Edith, pero como si no estuviera también. He hecho un largo camino yo sola.

Llegaron a un lugar medianamente escondido, por el que había que subir.

-Prefiero hablar aquí. No quiero mencionar accidentalmente el artefacto que estamos buscando y que de golpe venga alguien-dijo Fufiroth.

-Tampoco es para tanto- contestó Edith mientras se acomodaba junto a una piedra.

-No quiero correr riesgos.

-Bueno, ¿que tienes que contar de tu viaje?

-No he descubierto nada en cuanto al artefacto se refiere. Tan solo unas ruinas. Y ni siquiera se si guardan alguna relación. Eso me parece que es más trabajo de Valli o Edith.

-Bueno, ya por lo menos es algo. La próxima vez, prefiero acompañarte a ti en vez de a Edith.

-No he averiguado mucho, no te creas. Tal vez sea una pista falsa, pero he estado haciendo otras averiguaciones.

-¿De qué se trata?

Fufiroth suspiró.

-Freya... el mundo se va a la mierda. Deja que te explique. Primero, cuando salí de la casa de Ailish quise quedarme un poco en Linde de la Divinidad, para oír rumores. Estuve de taberna en taberna. De lo primero que me enteré fue de que Balthazar, un dios que había abandonado Tyria, ha vuelto.

-¿Me estás vacilando? -preguntó Freya sorprendida.

-Ojalá. De hecho, los humanos que siguen a Balthazar le rinden homenaje organizando peleas y otras golpizas. Lo que tiene ser el dios de la guerra.

-¿Y qué es exactamente un dios? ¿Como es que los humanos creeis en algo así? Creía que los hijos de Svanir eran estúpidos, pero veo que los humanos alabáis a dioses que os han abandonado.

-Los dioses fueron entidades muy poderosas en el pasado, y por lo que sé, abandonaron Tyria hace siglos. Algo de una disputa entre ellos, yo que sé. En el orfanato nos contaban historias de que eran tan poderosos que si se les miraban directamente, se te derretían los ojos. Como es lógico, no me acuerdo de todo. Pero desde siempre se les ha rezado, agradecido cosas, respetado... esas cosas.

-Hmmm... Si es tan antiguo... ¡Podríamos ir a pedirle consejo!

-¿Tu estás majara? No tiene buenas intenciones. Hasta se ha hecho pasar por un antiguo hechicero para conseguir un ejército. No creo que venga para decir ''Oye, que contesto a todas vuestras dudas eh''

Realmente, la razón por la que Fufiroth no quería recurrir a algo como eso era porque no quería correr el riesgo de que se le derritieran los ojos.

-Aquellas golpizas que organizaban esos humanos no eran normales. Ese nivel de fanatismo llega a un extremo preocupante. He presenciado una de esas, y créeme, no es normal. Quería irme de Linde de la Divinidad cuanto antes, y decidí irme a Hoelbrak. Escuché a dos norn hablar. Por lo visto, Jormag, el dragón, había cesado su actividad de golpe.

-¿En serio? ¿Es que se ha acojonado por el dios?

-Ni idea. Fui a Hoelbrak y pasé unos días ahí. Y era cierto. Por lo que me contaron, un grupo de norn había ido a enfrentarse a Jormag, y se estaban enfrentando a sus siervos. De golpe, estos se retiraron, y ni rastro de Jormag y de su actividad. Parece que se ha dormido. Pero no fue de lo único que me enteré. Habían unos Asura investigando algo con un extraño aparato. Como no quisieron decirme nada, tuve que espiarles. Por lo visto, examinaban la magia que recorre Tyria. Han aparecido extrañas anomalías por ahí, y además los siervos de Primordus habían evolucionado de una forma muy rara... tenían nuevo aspecto y poderes. No sabían si tenía que ver algo con la magia de Jormag.

>>Quise irme ya y asimilar la información, así que volví a Arco del León, y de ahí, al Precipicio Perdido. Por lo que entendí de ese sitio, era un lugar que poblaron hace relativamente poco. Me interesaron sus ruinas, pero no saqué nada en claro. Ni siquiera los aldeanos pudieron decirme algo, pero tenían relación con las de Páramos Argentos y Cima Seca.

Realmente, la lógica de Fufi le indicaba que cuanto más antiguo eran unas ruinas, más se acercarían a Varend. No estaba muy orgulloso de eso.

-Después, volví aquí. He visto a unos refugiados. Adivina de donde.

-¿Del subsuelo?...

-No, de Elona. Del Desierto de Cristal.

-¡¿Han venido desde ahí?!-Freya se sorprendió de nuevo.

-Sí. Por lo visto, Balthazar ha ido ahí, y está haciendo de las suyas. Los refugiados han venido huyendo de él. Lo cual me sorprende, porque desde lo del dragón de cristal, esa tierra había quedado totalmente incomunicada. Tal vez encontremos algo del artefacto ahí. No creo que esas tierras hayan sido exploradas antes en la búsqueda de ese artefacto.

-Puede ser una buena tierra para explorar... Aunque el desplazamiento será muy complicado... ¿Podría fabricar ahí algún vehículo?

-¿Por qué? ¿Planeas ir?

-Si, no puede estar mal.

-¿Estas segura? No será fácil sobrevivir en el desierto. Por no hablar de que no sabremos como volver o como estarán las comunicaciones. Estaremos totalmente falto de recursos, porque por no tener no tendremos ni donde dormir. Imagínate para construir un vehículo.

-Lo sé. Pero el Pacto cuando fue a por Mordremoth a la Selva de Maguuma también supo hacerse un hueco. ¿Por qué no podríamos nosotros?

-Sí, tienes razón... -Fufiroth reflexionó un momento- Ven conmigo, quiero enseñarte algo.

Se levantaron y comenzaron a caminar, bordeando la ciudad. Ya había amanecido y la actividad de Arco del León empezaba a notarse.

-Dime, ¿Por donde habéis viajado? Imagino que no os habréis quedado quietas en el mismo sitio.

-Edith sí. Se quedó con sus rituales. Intentó contactar con su Kors, pero al no lograr respuesta, no pierde la esperanza de que siga vivo. Yo he estado yendo por la parte sur, empezando por Ascalon, recorriendo luego las Cataratas Linarbórea y luego, a Orr. Pero en ningún sitio sabía nadie nada de Kors, ni en el Fuerte Trinidad.

-Vaya, si que has caminado. Yo me he desplazado por medio de portales.

-Los Asura son muy careros para eso.

-Si, pero no me voy a quejar de economía. El dinero que uso no es el mío.

-Dedos largos...

Fufiroth sonrió ante el comentario. Habían llegado al Fuerte Marriner, al sur de Arco del León, y lo cruzaron. Llegaron a un mirador que había en la salida.

-Mira, es eso- dijo Fufiroth señalando una aeronave.

No era una aeronave cualquiera. Tenía motivos azules, y parecía más avanzada tecnológicamente que el resto. Por lo menos, eso parecía a simple vista.

-Esa aeronave es nueva, como puedes ver. Ha aparecido hace poco por aquí, y he visto a esos refugiados Elonianos merodear por ella. Algo me dice que irá al desierto, pero no se ni cómo ni cuando. Eso me toca averiguarlo. Además de como poder colarme para ir.

-Bueno, estoy segura de que esa aeronave en concreto podrá llevarte al desierto si fuera ahí. Parece mucho mejor que el resto. He participado en la creación de alguna que otra.

-Eso es genial. ¿Tienes unos planos? Imagino que la estructura como tal seguirá siendo igual...

-Sí, no te quepa duda. La estructura no ha cambiado. Tengo, pero tendría que ponerme a buscar.

-Genial. Iré al puerto a ver que más puedo averiguar. ¿Nos vemos mañana en el local de antes?

-Vale. Ten cuidado.

Se despidieron con un gesto, y se marcharon respectivamente a su tarea.
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